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Augusto, Enrique, Ponciano y Guillermo |
Por: Antonio Cruz de Blas
Trabajadores de la microempresa Fletes y Mudanzas Luna
celebraron su tradicional comida de fin de año, el pasado 1 de diciembre, en
casa de su patrón, Ponciano Luna.
Como ya es costumbre, previo a la temporada navideña
el patrón se pone espléndido con sus empleados y le organiza un convivio junto
a sus respectivas familias, nomás pa’tenerlos contentos. Y este año no fue la
excepción.
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Augusto Díaz y familia |
A media tarde, ya estaban dispuestas las mesas y en
torno a ellas algunos familiares e invitados. Pero faltaban los, digamos,
festejados, por lo que todavía no se podía servir los alimentos.
De los tres trabajadores, casi al mismo tiempo llegaron
el “Memo” y Augusto, este último con su señora esposa y sus dos pequeños. ¿Y Enrique?, preguntó alguien. “No creo
que venga. Como faltó ayer, hoy lo descansaron”, respondió Augusto.
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Enrique Maqueda y sus mujeres |
MARISCOS Y TEQUILA
Apenas habían empezado a servir el refín, cuando llegaron Enrique, su esposa y la hija de ambos. “Orale, ca%&#, que no podemos empezar si no están los tres”, le dijo un caballero.
“Va, pu’s ya estoy aquí…”.
Y a darle a las riquísimas tostadas de jaiba, cócteles
campechanos y caldo de camarón, preparados por el hijo del patrón, Erick, Chef egresado de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
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Guillermo Valencia (derecha) y un compa |
“Quien guste una cuba, aquí está la botella”, dijo el
Toño, quien llevó un pomo de Fundador. Los más cercanos a él respondieron: “Ah,
sí, ‘orita. Gracias”, aunque nadie hizo por servirse la bebida; no así cuando el
anfitrión puso en la mesa una botella de tequila: varios se arremolinaron cual
abejas al panal.
“Orale, Toño, éntrale al tequila”, propuso uno, a lo
que el aludido, entre risas, dijo: No “gracias, el tequila es para mujeres:
es muy fuerte para mi”.
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Augusto, Guillermo, Enrique y Leo |
Augusto se hizo mucho del rogar, pero finalmente
aceptó una cuba de brandy y al calor de ésta agarró buen cotorreo con el Toño
hablando de rock.
Mientras, varias parejas mostraron sus mejores pasos a
ritmo de salsa, pura salsa y más salsa hasta por ahí de la medianoche.
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