*Con llanto, dice adiós a sus compañeros de la
tienda de Villa Coapa.
Por: Antonio Cruz de Blas
Treinta de noviembre de dos mil trece. A las cuatro de
la tarde, la señora Paty Zamora checó su salida por última vez en la tienda del
IMSS de Villa Coapa, tras 27 años de trabajo en diversas áreas de esa
institución.
Los ojos se le rasaron y de plano soltó en llanto al
escuchar las primeras notas de “Las Golondrinas”, interpretadas por el mariachi
que le llevaron sus ahora ex compañeros.
Recordaba, tal vez, todos los amigos y amigas y los
buenos momentos que le hicieron pasar desde que entró a otra tienda, la que se
encuentra sobre el Eje Central.
Desde muy temprano, su señora madre, su esposo y
algunas compañeras adornaron con globos de color rosa el comedor contiguo a la
tienda, para hacerle una modesta pero muy emotiva comida de despedida.
En tandas de dos y hasta cinco de sus ex compañeros (según sus respectivos horarios de comida) acudieron a felicitar a Paty por su jubilación y llevarle algunos regalos.
Hacia las cuatro de la tarde, compañeros de trabajo y
amigos se concentraron en el área del reloj checador, donde la inminente
jubilada habría de colocar por última vez el pulgar de su mano derecha.
A ritmo de “Caminos de Michoacán”, “El Mariachi Loco”,
entre otras alegres piezas, varios de sus compañeros bailaron con Paty, hasta
que llegó el momento de “Las Golondrinas”, tema con el que salió de la tienda
para iniciar su vida como jubilada.
Todos y cada uno de los trabajadores se tomaron fotos
con la festejada en tanto que ella les repartió playeras y tazas con la
leyenda: “Recuerdo de mi Jubilación. María Patricia Zamora Barrera. 1984-2012”.
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